Consejos para prolongar
el tiempo que dura el acto sexual.

El siglo XVIII fue una época de cambios significativos en la forma en que la sociedad veía el sexo y la sexualidad. A medida que las sociedades europeas comenzaron a liberalizarse, la moral y las actitudes hacia el sexo también cambiaron. En este artículo, exploraremos cómo el sexo y la sexualidad evolucionaron durante el siglo XVIII y cómo esto influyó en la creación de profesionales sexuales como las prostitutas, escorts y contactos íntimos esporádicos.

Durante el siglo XVIII, la sexualidad comenzó a ser vista de manera más positiva. En lugar de ser considerada una actividad sucia y pecaminosa, la sexualidad se convirtió en una expresión natural y saludable del deseo humano. Este cambio de actitud hacia la sexualidad permitió que las personas exploraran su sexualidad de manera más libre y abierta. Esto llevó a la creación de profesionales sexuales, como las prostitutas y escorts, que ofrecían servicios sexuales a aquellos que buscaban una experiencia íntima.

La prostitución era especialmente común en las grandes ciudades europeas como Londres, París y Ámsterdam. Estas ciudades eran centros comerciales y culturales, y a menudo atraían a hombres ricos y poderosos que buscaban compañía femenina y servicios sexuales.

Las prostitutas en Madrid y Barcelona trabajaban en áreas específicas, como los barrios de luz roja, que eran zonas dedicadas a la prostitución. En estos barrios, las prostitutas alquilaban habitaciones en casas donde podían recibir a sus clientes. También había prostitutas que trabajaban en las calles, ofreciendo servicios sexuales a los transeúntes.

Además, la prostitución también era común en los puertos, donde los marineros y viajeros buscaban compañía femenina y servicios sexuales después de largos viajes. En algunas ciudades, los burdeles y casas de tolerancia eran regulados y controlados por las autoridades locales, mientras que en otras ciudades, la prostitución era completamente ilegal y se consideraba una actividad criminal.

Las prostitutas en Madrid y Barcelona eran comunes en el siglo XVIII. A menudo eran mujeres que no tenían otras opciones para ganarse la vida y se veían obligadas a recurrir a la prostitución para sobrevivir. Las prostitutas ofrecían servicios sexuales a cambio de dinero y eran consideradas una parte integral de la vida social y cultural de la época.

Por otro lado, las escorts en Madrid y Barcelona eran mujeres que ofrecían servicios sexuales a cambio de dinero, pero eran más selectivas sobre sus clientes y ofrecían servicios más personalizados y exclusivos. A menudo eran mujeres educadas y cultas que ofrecían compañía y entretenimiento, además de servicios sexuales.

En la actualidad, los contactos íntimos esporádicos son una forma común de explorar la sexualidad sin la necesidad de compromiso o relación a largo plazo. Estos encuentros pueden ser organizados a través de aplicaciones o páginas web especializadas, y pueden incluir encuentros sexuales con profesionales como prostitutas y escorts.

En conclusión, el siglo XVIII fue una época de cambio significativo en la forma en que la sociedad veía el sexo y la sexualidad. La creciente liberalización de la sociedad permitió la creación de profesionales sexuales como las prostitutas y escorts, y en la actualidad, los contactos íntimos esporádicos son una forma común de explorar la sexualidad sin la necesidad de compromiso o relación a largo plazo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el trabajo sexual sigue siendo una actividad estigmatizada y a menudo peligrosa para aquellos que lo ejercen, y es importante apoyar su seguridad y derechos en todo momento  y dignificar y reconocer su valor.

Sigue estos consejos y disfruta de tus momentos como nuestra web de contactos, MUY ÍNTIMOS¡¡¡

Muy íntimos en un portal para mayores de edad, donde se reúnen personas para conocerse, entablar una bonita amistad, y quien sabe…, quizás algo más. Está especializado en Escorts (acompañantes), Travestis, Trans y Chicos que buscan nuevas amistades. Sexo libre y sin explotación sexual.